domingo, 1 de octubre de 2023

LLUÏSA LLADÓ "ETIQUETA ROJA"


ETIQUETA ROJA

LLUÏSA LLADÓ

Cuando pienso que a estas alturas de grandes lecturas en las que mis ojos han devorado todo tipo de libros: sean poesía, novela, ensayo… Cuando llega a mis manos un nuevo libro y tomo con escepticismo su lectura creyendo que todo será igual o parecido a lo anterior (dicen que ya todo está escrito y no hay nada por descubrir), aspiro en pequeños sorbos Etiqueta Roja (Editorial Loto Azul) de Lluïsa Lladó.

Desde mi juventud, casi desde niño, he tenido una complicidad con mis hermanas mayores, con la suerte, para mi, de que sus cambios hormonales, sus reglas, sus tabúes, también formaban parte de una normalidad bastante ingenua por mi parte, todo sea dicho.

En los últimos 32 años, los que llevo disfrutando a medias la vida con mi mujer, mi compañera de viaje, nuestra complicidad ha sido mayúscula en todos los aspectos: sus “periodos”, sus abortos, parto, cesárea, miedos, complejos, menopausia… Pero, desde mis ojos de hombre tal vez, alguien un poco más cercano a su vida, nunca podré sentir lo que ellas han sentido.

Etiqueta Roja es un libro de poesía donde cada una de las mujeres que lean estos versos, se verán reflejadas de algún u otro modo. La vida para la mujer, la sociedad patriarcal, los aborígenes machistas que no se resisten hoy día aún en el siglo XXI en olvidar que la igualdad no consiste en defenderla, sino en vivirla como tal. Hay que arrancar etiquetas de cuajo, y en este caso, aquella “etiqueta roja” en la que ha marcado desde la historia de todos los tiempos a la mujer.

Me he encontrado con una poesía sin tabúes, pues bastantes les sobra a la historia. Una poesía donde claro está que el mensaje es lo importante, pero transformado en formas, en auténticas figuras retóricas que magistralmente utiliza la poeta mallorquina.

Termino estos pensamientos en voz alta que ahora escribo, para recomendar este libro. Sí, para todas las mujeres, pero concretamente a los hombres, porque tenemos que aprender desde dentro de ellas (como es la poesía de Lluïsa) a empatizar y librarnos de esas redes con las que seguimos enredados queriendo ser los pescadores, aunque estemos ahogándonos en nuestro propio mar.

“…Te critican en la edad del pavo.

  Te criticarán los días previos a la rotura del embalse.

  Te criticarán con las irregularidades del hipocampo.

  Y te criticarán antes, durante y después

  de los enfrentamientos

   …Porque somos

  un barro moldeado

  sin costilla”

Versos pertenecientes al poema "Síntomas del desajuste"

Etiqueta Roja 

Editorial Loto Azul 

Lluïsa Lladó 



   Fotografía realizada por Georgia Iordache Stark


 

Lluïsa Lladó nació en Palma de Mallorca en 1971. Es Técnico Superior de Diseño y Artes Plásticas de Ilustración y de Revestimientos Cerámicos por la E.S.A.D de Castellón.

Resultó finalista en el concurso de microrrelatos románticos Cachitos de Amor II (Arcen 2013); en el de microcuentos Fantàstics 2014de Castellón; en el V Premio Internacional de Poesía en Segovia (2014); finalista de la convocatoria de microrrelatos La cruda brevedad. Literatura en tiempos de colapso (2020) y ganadora del III Premio de Poesía del I certamen organizado por el Ayuntamiento de Benafer (2022)

Ha publicado los poemarios: Azul-lejos (Parnass, 2013); El bosque turquesa (Torremozas, 2014); La marquesa de seda (Unaria Ediciones 2015); El arca de Wislawa (Torremozas 2017) y La complejidad de Electra (Torremozas, 2020).

 

 

 

 

lunes, 17 de abril de 2023

Martín Lorenzo Paredes Aparicio, Mirando al este


Tener entre mis manos otro libro de Martín, y creo que los tengo todos, es pasear por las entrañas de dos amigos: el más antiguo de todos, Jaén, la ciudad que me vio nacer, y a Martín, el poeta, a quien de alguna manera y como tal, he tenido la suerte de asistir a su germinar como autor.
 Leer a Paredes, es comprender la desolación de un casco antiguo en decadencia; la injusta desigualdad social de las mal llamadas personas en peligro de exclusión social, cuando la sociedad ya las ha desechado con la mirada hacia otro lado; el aprecio a las antiguas costumbres jaeneras (recordándome en ocasiones al gran Ortega Sagrista) y la defensa de estas (pongamos como gran ejemplo, el empeño de imitar la Semana Santa de Sevilla, perdiendo la idiosincrasia de la de Jaén). 
Martín Lorenzo Paredes, no sólo es un gran poeta y escritor, es aquel que pone voz a los "callados" con el ritmo de los grandes clásicos de la música, y con la ternura y el amor hacia su mujer y sus hijas, además de ser un buen amigo.

Os dejo unas líneas de la página 60

" El mes amarillo por excelencia ha expirado y el cielo alumbra diciembre. El invierno anticipado se ve en el humo que sale de las chimeneas, en la lluvia que limpia las calles de malas conciencias, en la nieve que reposa en las montañas…

   Es esta época un espacio adecuado para el ejercicio de cualquier tipo de arte, ya sea de forma práctica (dejamos este mandato a los profesionales), o teórica, en la que el iniciado profundiza en los conocimientos de la música, de la literatura, del cine, de la pintura..."

Mirando al este de Martín Lorenzo Paredes Aparicio, Ediciones Seshat

martes, 4 de abril de 2023

Vicente García Mestre, Desinquietudes

 


Os puedo decir que es uno de los últimos libros que han entrado en mi casa, y cuando esperaba un poemario a la vieja usanza, me encuentro un caos perfecto de poesía, pequeños relatos, prosa poética e incluso, alguna que otra reflexión en voz alta, como recuerdos (en uno de ellos me veo reflejado, ya que coincidimos en nuestra época  infantil)

Pues, ese caos perfecto al que Vicente lo ha titulado con el palabro “desinquietudes”, como bien explica en la solapa de la portada, cuando su madre o su abuela le decía muy a lo jiennense: “pero mira que es desinquieto este niño”. Ese niño, no ha dejado de ser “desinquieto”, y ha querido plasmar en este, su primer vástago literario, mucho de lo que quería explotar manchando de buenas letras un libro que te sorprenderá seguro, a mí personalmente lo ha hecho de una forma grata y con ganas de leer más de Vicente.

Para los que tienen los egos subidos de tono en el mundo de las letras jiennenses, que son muchos, intentarán desprestigiar su literatura: no te preocupes Vicente, eso es porque te temen.

 Poema de la página 34

                          28

Él nos guiaba desde la barra del bar.

Profeta de la media noche, filósofo del amanecer,

destilaba sabiduría entre copa y copa

Iluminando nuestras entendederas con la luz que

manaba de sus ojos y sus palabras.

Nadie supo nunca su nombre ni su procedencia.

Apareció un día de verano a cuarenta grados de

alcohol, desvariando entre metafísica de bolsillo y

erudición de cantina,

pero dejando embobados a los vencidos del calimocho

que acudían a escucharle y a convidarle a biscúter y

chatos en la taberna del Desterrado, un judío iraní que

llegó a Jaén huyendo de la turba que quiso apedrearle

por jurar en arameo mientras meaba contra el muro de

los lamentos con la cabeza apoyada en él.

Nadie supo nunca dónde vivía porque jamás se

apartaba de la barra donde permanecía levitando

mientras predicaba su verbo lúcido y tragaba sin

paladear el vino peleón que el judío le servía y le fiaba.

Desapareció una madrugada, dicen que transfigurado

en la viva imagen del Mesías mientras dos arcángeles

vestidos de mugreros lo sacaban inerte de un

contenedor de basura del barrio La Guita, a veinte

pasos de la taberna del Desterrado.

Aún alzamos el calimocho en su memoria las

madrugadas en que los perros nos esperan en la puerta

a que les echemos algo de comer.

Vicente García Mestre


martes, 28 de febrero de 2023

viernes, 19 de marzo de 2021

MI PADRE (a Miguel Cañada)


Mi padre

 

Mi padre tiene manos

de porcelana, una castaña

en el bolsillo y una pera

en la ventana.

Mi padre recorre

cada día sin moverse

de su sillón, todos los limbos

escondidos, en la dehesa inmensa

de su vida.

Mi padre, no besa con la boca,

sino con su mirada dulce

subida en una repisa.

Mi padre muerde esparadrapos,

para que nadie le tape

esa sonrisa impoluta.

Mi padre, quiere ser

como mi padre,

pero sabe que ha puesto

una gran nota en su vida.

Mi padre, es un arrullo de gato,

un postigo abierto

y un bizcocho mojado.

Todo lo bueno que tengo,

mis ideas, reacciones, emociones,

todo, y mucho más un día

él me las dio, y nunca

me las ha cobrado,

pues, no podría ser de otra forma,

así es,  mi padre.

La Leyenda de Lexy (2018)  




 

miércoles, 17 de febrero de 2021

JOAN MARGARIT

 


JOAN MARGARIT 


Autorretrato con mar


 

Aquel niño callado. Juega solo.

Permanece detrás de estos ojos de viejo,

resiste la embestida brutal del mediodía

oyendo los confusos versículos del mar

y el grito de los cuerpos desnudos y oxidados

al entrar en las aguas transparentes y frías

de la playa de piedras. Avergonzado, corre

de un escondite a otro de los cuentos.

 

Duerme dentro de mí, desvalida criatura:

duerme dentro de mí, una noche de reyes,

donde en silencio vuelan las escobas

y los lobos dejaron sus huellas en la nieve.

Afuera brilla un cielo lleno de albaricoques,

y el mar azul oscuro de ciruelas

se deshace en los negros cuchillos de las rocas.

 

El verano de alcohol frío en los ojos

me hace sentir mi vida como la pulpa oscura

y dorada de un fruto que se pudre

alrededor del hueso del recuerdo.

Dentro de mí ocúltate, desvalida criatura.

Dentro de mí protégete de la cruel claridad.

Recita la leyenda que habla del niño gris

y de la miserable bicicleta

montada por el triste ciclista del suburbio.

Te busca y está cerca. Pedalea hacia aquí.


lunes, 1 de febrero de 2021

Julio Cortázar


JULIO CORTÁZAR 


HAPPY NEW YEAR 

Mira, no pido mucho,

solamente tu mano, tenerla

como un sapito que duerme así contento.

Necesito esa puerta que me dabas

para entrar a tu mundo, ese trocito

de azúcar verde, de redondo alegre.

¿No me prestas tu mano en esta noche

de fin de año de lechuzas roncas?

No puedes, por razones técnicas. Entonces

la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,

el durazno sedoso de la palma

y el dorso, ese país de azules árboles.

Así la tomo y la sostengo, como

si de ello dependiera

muchísimo del mundo,

la sucesión de las cuatro estaciones,

el canto de los gallos, el amor de los hombres.






 

viernes, 8 de mayo de 2020

José de Espronceda y Delgado "LA CANCIÓN DEL PIRATA"





Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.

Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;

y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul:

“Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de “¡barco viene!”
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá; en su propio navío
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor, aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

 

martes, 28 de abril de 2020

Federico García Lorca "PEQUEÑO VALS VIENÉS"



En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.
Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del "Te quiero siempre".
En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.
Poeta en Nueva York 

domingo, 14 de julio de 2019

Vicente Aleixandre "EL MAR"

Fotografía de la red

EL MAR
¡Quién dijo acaso que la mar suspira,
labio de amor hacia las playas, triste?
Dejad que envuelta por la luz campee.
¡Gloria, gloria en la altura, y en la mar, el oro!
¡Ah soberana luz que envuelve, canta
la inmarcesible edad del mar gozante!
Allá, reverberando
sin tiempo, el mar existe,
¡Un corazón de dios sin muerte, late!
Vicente Aleixandre "Sombra en el Paraiso" poema "Los inmortales"